Seguidores

lunes, 4 de mayo de 2009

No entiendo, no los entiendo, no entiendo a las personas. Quizás porque ni ellos se entienden ni yo me entiendo y pretendo entender a ese ser humano que pretende entenderme también.
Odio con toda mi alma la ilusión, odio ilusionarme. Aunque sé que nuestra alma se sostiene de ellas. Pero sentirte ilusionada bajo el impulso de alguien y que ese artificio muera, se derrumbe, se caiga, se destruya o la hagan desaparecer es derrumbante. Eso se llama desilusión-desencanto-desengaño, es el
infierno mismo, el llanto sin freno, la tristeza infinita.
Sentís que todo lo que añorabas, soñabas, planeabas e imaginabas ya no parece tener lugar en un futuro no muy lejano, ya no existe un puede ser, quizás solo retumba la idea del nunca jamás.
Se destroza el alma, y nos ahogamos en un ondo sentimiento de desesperación. Dan ganas de arrojar y tirar todo por el vacío, ojala solo dieran ganas de tirar las cosas por la borda, y no de lanzarnos nosotros por ahí.
Cuesta tanto caer en la realidad, salir del mundo ficticio que esa personas nos había regalado.
Yo no soy la culpable esta vez, no soy la incrédula que fantaseo e imagino. El lo hizo por mi, él hizo que me perdiera en sus palabras y regalos, en sus líneas de amor y metáforas de un nosotros bastante próximo en el tiempo.
El jugó conmigo, con mis sentimientos. El hizo su propia semiótica que yo misma acepte y "trate" de comprender.
Me adapte a su molde, me entrelace a su cuerpo, me invadí de su yo, me apropie de sus próximos besos, me adueñe de su soledad infinita, me juré compartir el espacio inmenso que es su cama, adormecí con el por la noches, guardé con recelo todas sus caricias, hice que solo él existiera, mate a todos los demás de su especie para que él solo pudiera vivir en mi espacio, jugamos con un rol amoroso los dos, lo cuide y me cuido, lo añore siempre, lo espere una vida, lo extrañaría aunque no lo hubiera conocido, lo extrañé ayer hoy y lo haré pasado, desperté en un sueño inalcanzable, reí con su insensatez, aparecí hundida en su vocablo incorporada perfectamente en una relación de a tres, fuí la tercera, soy esa que esta en discordia, soy su confusión, es mas que una confusión en mi, plantó sus raíces en mi y las dejó para que yo solo las adorara y no las haga crecer, me anuló los sentimientos, me anuló la sonrisa, me anuló el corazón...

2 comentarios:

Magui dijo...

que es tan terrible?

Anónimo dijo...

' el llanto sin freno, la tristeza infinita '

Como me identifiqué con este textooo!!.
Parecia que me leia a mí!!

Me pasa exactamente lo mismo con él, pero yo soy la segunda, me engañó y ahora dice estar confundido. Es lo peor.
Me hago la fuerte pero es muy difícil sacarte todos esos planes, promesas y demás que armamos juntos..

Pero todo con voluntad se puede !!